El último fin de semana fui a Valencia con una amiga brasileña para conocer las Fallas de Valencia, una fiesta anual típica de la ciudad, comemorada sobretodo entre los días 15 y 19 de marzo. Fui en tren desde Pontevedra hasta Madrid, y ahí me encontré con mi amiga. Fuimos de autobus hasta Valencia, lo que tardó unas cuatro horas. Aproveché el viaje para conmemorar mi cumpleaños, el 18, domingo. Lo pasé genial, me encantaron los puntos turísticos de la ciudad y los muñecos enormes en las calles, la mayoría hechos de poliestireno.
Una de las diversas Fallas en las calles |
Además de conocer esta fiesta típica, también fue una experiencia única quedarme en un hostal un tanto diferente: era una casa común, en que la dueña alquilaba algunas habitaciones para viajeros o turistas. En inglés, este sistema se llama “bed and breakfast”, es un ambiente más familiar y tranquilo. Mi amiga y yo nos sentimos como visitas o parentes de la dueña, con la diferencia de que estábamos pagando por todo esto (¡ y pagando caro!). La señora fue muy amable con nosotras, preparó platos muy ricos y también nos enseñó un poco de la historia y curiosidades de Valencia.
Mi amiga Milena y yo en la habitación del "hostal" |
Las Fallas de Valencia están clasificadas como Fiesta de Interese Turístico Internacional, y eso se lo puede percibir en las calles de la ciudad: hay turistas de diversos sitios de todo el mundo. La Televisión Española decía que había más de un millión de turistas en la ciudad en los días de las Fallas. Según lo que he leído y escuchado de los valencianos, las Fallas fueron iniciadas por grupos de carpinteros que quemaban los trastos y todo aquello que ya no tenía más utilidad a su trabajo en la víspera de su santo patrón, San José. Así, hacían la limpieza en sus talleres antes de que entrara la primavera.
Las primeras informaciones relacionadas a las Fallas como se las conoce hoy datan del final del siglo XVIII. Se exponían en las calles monumentos satíricos, que simbolizaban personas o situaciones, y después los quemaban. A partir del siglo XIX, estos monumentos se centraron num viés más artístico, hasta los días de hoy, en que se premía a los artistas falleros que han construído las fallas más bonitas o representativas de la fiesta.
La paella valenciana |
La falla más hermosa de todas en mi opinión |
Que bonitas las fallas! Es super bueno que hayas conocido esta tradicion española :)
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